En relación con las infraestructuras de este plan, la Vía Mangue se va a convertir en la primera vía rápida de Recife con carriles para vehículos, bicis y peatones. Este nuevo acceso de 4,5 km, además de descongestionar la densidad de tráfico de las avenidas colindantes, va a permitir circular a 60 km/h, en una zona donde hasta ahora el tránsito limitaba la circulación a 20 km/h.
Una de las obras más importantes de este plan es la ampliación del Puente Paulo Guerra. Se trata del primer puente atirantado de Recife, totalmente independiente del existente en la actualidad, y se ha ejecutado de tal forma que el tráfico no se ha visto interrumpido en ningún momento. Con un total de 560 m de longitud y 12 m de altura, consta de un tramo atirantado de 97 m con catorce cables de acero, siete en cada lado.
La constructora Queiroz Galvão, responsable de la ejecución de la obra, ha apostado por los innovadores sistemas de encofrados, apeos y andamios de ULMA. Este es el caso del Sistema MK con el que se han solventado gran parte de los requerimientos del proyecto. Además se ha obtenido la solución más eficaz y económica al tratarse de un sistema versátil y moldeable.
En la estructura del tablero y en la ampliación del puente se ha empleado, como sistema de apeo, la Cercha MK. Las Cerchas MK son el producto ideal de soporte de grandes cargas para luces considerables entre apoyos. Al tratarse de estructuras modulares de riostras unidas entre sí, se han adaptado a las dimensiones variables de hasta 23,7 m de longitud requeridas en este proyecto. Por su capacidad de carga ha salvado vanos de 47 m entre los apoyos, en forma de bloques de hormigón sobre el lecho del río. MK soluciona este y otros muchos tipos de aplicaciones con el empleo de material estándar.
En aquellas zonas en las que tanto las cargas requeridas como el espacio entre apoyos eran menores, se ha empleado el sistema multidireccional BRIO en forma de cimbra, así como puntales de aluminio ALUPROP.
El tablero, con una sección variable de 7,80 a 15,70 m, ha requerido de un encofrado capaz de soportar grandes presiones de hormigonado de hasta 80 kN/m². ULMA ha propuesto la solución con ENKOFORM, en forma de encofrado horizontal y vertical, ya que dada su versatilidad se ha adaptado a cualquier geometría. Por sus componentes, ha conseguido conjuntos de alta rigidez que han facilitan la manipulación y transporte por su aplicación en módulos.
El poco peso de los componentes de MK ha facilitado el ensamblaje manual de las estructuras tanto de las cerchas como de los encofrados. Así, el empleo de la grúa se ha limitado al alzado de conjuntos antes montados en el terreno. Este factor es fundamental para reducir costes durante la ejecución de la obra.
Además de 1.500 toneladas de material “en acción” durante el momento álgido del proyecto, ULMA ha ofrecido toda su experiencia en ingeniería y apoyo técnico.
La fecha prevista para finalizar esta obra es abril de 2014.
