Transformando la metrópolis de São Paulo
El puente Itapaiuna es un paso elevado de 340 m de longitud y 3 carriles que aliviará el tráfico en las nuevas zonas residenciales. Ante la imposibilidad de montar apeos convencionales en el suelo y con un vano de 113 m entre las dos orillas del río, la constructora ODEBRECHT ha optado por un sistema constructivo rentable y ligero. El equipo de ingeniería de ULMA Brasil coordinado con el departamento técnico de la sede central planteó la solución de carros de voladizos sucesivos CVS, un sistema flexible y de alto rendimiento ya que además de disponer de una gran capacidad portante se adapta a distintas secciones de tablero.
La agilidad en la ejecución era un factor clave para la empresa constructora. De ahí que se hayan empleado de forma simultánea cuatro carros CVS para dovelas de un peso aproximado de 190 toneladas. Con una sección transversal del tablero de 12,46 m y 15,05 m de ancho y un canto variable de 4,80 a 2,70 m, se han realizado dovelas de 5 m, reduciendo así en un 30 % el tiempo de ejecución. Cada carro ha partido de una pila del vano realizando un total de 35 dovelas y sorteando alturas que variaban desde los 8 m hasta los 32 m de altura en la zona central del río. La flexibilidad y adaptación del sistema ha solventado cualquier variación de sección en cada avance.
Las características de este tipo de infraestructuras requieren de sistemas que optimicen cada una de las fases de trabajo. De acuerdo a esta premisa ULMA ha desarrollado nuevas aplicaciones para puentes, con el añadido de utilizar material estándar y en alquiler. De hecho estandarizar con el sistema MK la solución de carro de avance CVS supone un ahorro de costes en un campo donde hasta ahora las soluciones eran específicas. Además, una vez terminado el trabajo la mayor parte de las piezas puede reutilizarse en múltiples configuraciones.
Cada uno de los carros CVS ha dispuesto de un sistema hidráulico para la nivelación y avance, de este modo se han conseguido ciclos de hormigonado de 5 días. A la reducción del ciclo de trabajo también ha contribuido que el encofrado interior y exterior del carro sean independientes entre sí.
De acuerdo a los criterios de seguridad de ULMA, cada estructura ha contado con plataformas de trabajo y sistemas de accesos a todos los espacios de trabajo, así como elementos de protección para evitar la caída de personas y objetos.
Además del propio río, la zona se caracteriza por una mala calidad del suelo, constante tráfico pesado y varias interferencias urbanas, por lo que para solventar todos estos inconvenientes el equipo de ingeniería de ULMA ha planteado distintas soluciones técnicas de encofrado. Para salvar los vanos y mantener en todo momento el tráfico de vehículos e incluso el tránsito de una línea ferroviaria, se han creado varios pasos elevados. La combinación de cerchas MK de más de 15 m de longitud con cimbras MK de 10 m de altura ha evitado el cierre de estas infraestructuras. Ambas aplicaciones basadas en el Sistema MK son capaces de soportar grandes cargas y pueden configurase de acuerdo a los exigencias de cada proyecto. Cuando los requisitos de carga eran menores se han empleado puntales de aluminio ALUPROP arriostrados como sistema de apeo.
Independientemente del sistema constructivo empleado, a lo largo de los 340 m de longitud, el encofrado ENKOFORM HMK se ha ajustado a la sección variable del tablero.
Además de suministrar más 1.400 toneladas de equipos, ULMA ha aportado sus servicios de ingeniería de aplicación, pre montaje y asistencia y supervisión en el proyecto.